16 de julio de 2014

UNA DELICIOSA MANERA DE ACABAR CON LA SOBRE POBLACIÓN


Seguramente, al viajar en el metro o transitar por las calles de la ciudad, han tenido este pensamiento cuando menos una vez: Somos muchos. Pero se han preguntado ¿cómo parar la sobre población? 

  En este artículo conoceremos tres maneras modestas, futuristas y macabras,de lidiar con dicho problema. No apto para diabéticos.


Una modesta proposición 

-Para evitar que los niños pobres, de Irlanda, sean una carga para sus padres o el país, y para hacerlos útiles al público.

 

  El escritor irlandés Jonathan Swift, plantea en su ensayo titulado “Una modesta proposición” deshacerse de todos esos niños que mendigan, a quienes llama, el mal de la nación. 

  La idea es simple: las madres de bajos recursos, a cambio de una buena suma, entregaran a sus hijos a criaderos —sí, criaderos como si de puercos y vacas se tratara— donde se les engordará y finalmente venderán a una familia rica para su consumo. Carne nutritiva la llama Swift. Lo que sobre podrá ser usado para fabricar guantes de dama y botas para caballeros elegantes. 

 
  Mucho mejor que mantener cien mil bocas sin recibir nada a cambio.

  Este ensayo fue sólo una sátira de Swift; pero en aquel entonces, causó un gran revuelo pues no faltó quien lo tomara con seriedad. Lo curioso es que, al morir, Jonathan Swift dejó casi toda su fortuna a los pobres. 

  Una modesta proposición fue escrita en 1729, antes del Ensayo sobre el principio de la población de Thomas Malthus de 1798, Malthus ejemplificaba su preocupación por el número creciente de la población y la futura escasez de medios disponibles para vivir. 

Cuando el destino nos alcance


 
  Soylent Green o Cuando el destino nos alcance, en España y Latino América, es una película estadounidense producida en 1973, dirigida por Richard Fleischer y protagonizada por Charlton Heston. Basada en la novela ¡Hagan sitio! ¡Hagan sitio! de Harry Harrison. Tanto el film como el libro, muestran su preocupación por el crecimiento desmesurado de la población. 

  La película comienza con una foto-secuencia sobre el aumento de la población y el deterioro del planeta, hasta llevarnos al año 2022. Los alimentos y recursos naturales casi se han extinto. Cosas como el agua o un simple pedazo de carne son un gran lujo,aun para la clase adinerada. 

 La compañía soylent lanza al mercado su nuevo producto, soylent verde, una especie de barra energética hecha a base de plancton. 

  Robert Thorn, es un policía que investiga la muerte de uno de los principales miembros de soylent. La investigación de Thorn, lo lleva conocer la verdad sobre el soylent verde. La compañía procesa cuerpos humanos para la elaboración de su producto. 

 Si se volviera del dominio público la naturaleza de soylent verde, es de suponer que por el contexto, no aterrorizaría como lo hizo en 1729,el ensayo de Una Modesta Proposición. Las personas lo aceptarían, seguirían consumiéndolo pues no tienen otra opción. 

 Quienes mueren para crear soylent verde,aportan un grano de arena a la sociedad, pues sirven como alimento y pasan a ser una boca menos que alimentar en tan saturado planeta. 

 El soylent verde ha tenido tal impacto en la cultura que se le menciona en series de televisión como Futurama y los Simpsons, así como videojuegos, comics, canciones y otras películas. 



La Cafetería de las pesadillas


 
  Por su puesto los Simpsons no se podían quedar atrás, de nuevo son los niños quienes se llevan la peor parte en la Casita del horror 5. 

 Una solución parecida a Soylent Green, es empleada por el director Skinner, cuando las aulas de detención están super pobladas y se recorta el presupuesto de la cafetería. Los niños se convierten en alimento.

  Con un contenido más violento que los anteriores especiales de Halloween, este episodio es considerado uno de los mejores de la serie. 

 La cafetería de las pesadillas se sitúa al final de este especial, por su crudeza y humor negro se recomienda para adultos. Incluso se tuvo que suprimir una escena donde las gemelas Sherry y Terry eran cocinadas como filete teriyaki con salsa sherry (un macabro juego de palabras). 



  Lo que en un principio se anunció como sátira, anticipó con mucho tiempo un problema que ya es difícil ignorar, la sobre población.

  ¿Viviremos lo suficiente para ver un futuro donde necesitamos comernos mutuamente? Puede que sean nuestros hijos o nietos quienes tengan que sufrirlo y,al paso que vamos, lo averigüemos pronto, justo cuando el destino nos alcance.



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